Tiempo medio de la actividad | 2 horas |
Franja de tiempo ocupado | Medio día |
Tiempo aproximado desde Barcelona | 1:35 h |
Ideal para: amantes de la historia, castillos, modernismo, indianos, pueblos con encanto |
Viajamos a la costa brava, a una de las ciudades que mejor cartel tiene entre los turistas catalanes: Begur. Y no es para menos, pues el pueblo nos regala unas calles ideales por donde pasear mientras observamos casas con encanto especial con el mar de fondo. Begur es una población que ha vivido del mar, pero lo ha temido. Era su más grande aliado y su peor enemigo. Y hoy día, si nos fijamos bien, esa paradoja se nota en su arquitectura. Os lo contamos a continuación.
Breve historia de Begur
Begur aparace documentado por primera vez ya en el siglo XI, con una referencia al castillo. Esta fortificación, que antaño fue la más importante de la zona sin embargo hoy se encuentra en ruinas (ya os lo avisamos, antes de que subáis, ya que desde abajo parece mejor que desde arriba). Fue destruida en 1467, reconstruido y vuelto a destruir en 1810 durante la Guerra del Francés. Cosas de guerras.
Pero si algo nos llama la atención hoy son esas torres de defensa que hay repartidas por el pueblo. Encontraremos seis torres de defensa a lo largo del pueblo, algunas ya muy integradas en otras casas. Estas torres defendían al pueblo de un temido enemigo que llegaba por mar: los piratas.

Con el auge del imperio otomano, el fenómeno de la piratería azotó el Mediterráneo en todas sus costas. Lo vemos aquí en Begur, lo veremos en pueblos de Tarragona, lo veremos en Andalucía, en Mallorca, en Italia y apuesto que también en Francia y otros lugares de Europa. Estos ataques, que tenían un poco de anárquico ya que eran dirigidos por piratas individuales y no por ejércitos, venían de diferentes puertos enclavados en las costas del norte de África así como Malta y otros enclaves conquistados.
La vida era muy dura, pues los pueblos trataban de vivir del mar, pero lo evitaban a la vez. Si nos fijamos, pocos pueblos medievales encontraremos muy cercanos al mar, ya que los ataques se hacían por sorpresa y suponían mucho riesgo para la población (riesgo de acabar muertos o secuestrados de por vida por estos piratas, por ejemplo). No son pocos los ejemplos de pueblos saqueados y vencidos por estos marineros furtivos. Begur vivía en parte del mar, pero se defendía de él con estas torres y con su ubicación en lo alto de un peñón.
Vamos que empieza a llegar mucho dinero: los indianos
Begur no destacó especialmente por sus riquezas. La población se dedicaba en parte a ciertos cultivos, a la extracción de coral y, en menor medida, a la pesca. Pero llega el siglo XIX y vuelven los indianos: antiguos lugareños que emigraron a territorios coloniales a hacer fortuna. ¡Y vaya si la hicieron!
Cargados de billetes, estos indianos quisieron hacer lo que más nos gusta a los humanos: volver al lugar de origen y mostrar nuestro éxito con riqueza. Como en casa en ningún sitio, y si además podemos lucir, ¡mucho mejor!


El pueblo está lleno de casas construidos durante el siglo XIX e incluso XX que tienen un encanto que es difícil copiar. Las casas de indianos, por regla general, juntan el estilo de moda de esa época (normalmente modernismo) con algunos detalles coloniales que nos recuerdan de donde viene esa fortuna. A nosotros nos encantan.
Tenéis un juego en nuestra APP
Si lo deseáis, en nuestra App de viviraventuras disponéis no solo de los lugares recomendables a visitar alrededor de Begur sinó que también tenéis un juego para hacer por el pueblo y que os guiará por los lugares más bonitos.
¿Qué vemos hoy en Begur?
Pues vemos un pueblo encantador, sin duda. Un lugar que debemos visitar y que no decepcionará a nadie (bueno, quitando lo del castillo, que si no vas prevenido si que decepciona un poquito). Calles peatonales, plazas con terracitas, tiendas con encanto, historia moderna y contemporánea, piratas, indianos, el mar… ¿A caso necesitas más alicientes?




Empecemos con los puntos de visita que os recomendamos:
- Torres de defensa para todos los gustos: aisladas o anexadas a otras edificaciones, en plena calle o escondidas, de origen medieval o del siglo XVI… las hay para todos los gustos. La lista de torres es la siguiente: Torre Hermanac de Can Pi, Torre de Can Marquès, Torre Pella y Forgàs, Torre de Mas Mauri de Vall, Torre de Sant Ramón y Torre de Mas d’en Pinc. A nosotros nos encantó especialmente la Torre Pella y Forgàs.

- Rinconcitos instagramer: los hay muchos, pero especialmente hay uno que causa furor en las redes. Se trata de las escaleras coloreadas que encontraremos en el Carrer de Santa Reparada.

- Plazas con encanto especial: hay algunas plazas que nos gustaron especialmente, las cuales combinan algunos edificios singulares con terracitas donde descansar. La plaça de l’Esglèsia o la Plaça de la Vila, una pegada a la otra, son el corazón y centro del pueblo. Sin embargo, hay alguna otra plaza que nos gustó más como la plaça de Pella i Fogars, con un encanto especial.
- La esglèsia de Sant Pere de Begur: no destaca especialmente respecto a otras que podemos encontrar en otros pueblos pero, como siempre, nos llaman la atención por ser uno de los edificios más antiguos y grandes del lugar.

- Carrer de Bonaventura Carreras: es una de las calles que debemos ver sí o sí. Allí encontraremos muchos ejemplos de casas de indianos. El ayuntamiento nos hace un favor y ubica una placa a la entrada de cada una de estas casas para que entendamos su estilo arquitectónico y la historia que hay detrás. Veremos edificios impresionantes como Casa Vicenç Ferrer Bataller, Casa Pere Roger y Casa Josep Pi Carreras.


- Carrer del Casino: Seguimos nuestra ruta indiana. Aquí encontraremos el edificio que le da nombre a esta calle, el Casino Cultural, el cual es otro edificio con especial encanto. Sin embargo, debemos llegar al final de esta calle para ver quizá una de las casas más curiosas que podemos ver en el pueblo. Se trata de Can Sora, un pequeño museo de frescos y paisajes románticos de esa época en que la humanidad volvía a mirar con amor a la naturaleza (1870).

- Carrer de la Concepció Pi “Tató”: esta calle estrecha agrupa mucho comercio y servicios, además de alguna casa indiana como la Casa de Josep Forment. Nosotros optamos por comer en el Restaurante Pati Blau y no tenemos ninguna queja, nos trataron genial y comimos muy bien.

8. Carrer de Forgas i Elias: esta calle también nos pareció genial. Sale de una plaza bonita y desemboca en otra (da igual el sentido que cojas), pero por el camino te sigue mostrando algunos edificios coloniales y algunas tiendas con encanto.
Fira dels indians de Begur
El pueblo celebra la fira dels indians el primer fin de semana de setiembre. En esta cita, el pueblo se llena de ferias y actividades basadas en esa población de finales del siglo XIX que tanta fama dio al lugar. La gente, como en una feria modernista, trata de vestirse con ropas que nos trasladen a esa época. Nosotros no hemos ido, ¡pero lo tenemos marcado para hacer!
Recomendaciones de visita
Se trata de un pueblo muy famoso y muy turístico. Posiblemente, si vamos en temporada alta, no encontraremos parking libre. Sin embargo, la localidad dispone de diversos parkings repartidos por todos los lados, no habrá problema en encontrar una zona azul. Si queréis aparcar gratis deberéis buscar zonas más residenciales, un poco lejos.
Podemos comer y comprar en la zona. Es el Baix Empordà y nada es barato (es una zona un poco “pija” para resumir rápido, solo hace falta que miréis cuánto cuesta un piso allí). Aun así, podéis encontrar lugares con buena relación calidad/precio.
Lo mismo pasa con las tiendas: son muy bonitas, pero no son baratas. Vosotros mismos, pero se hace difícil no entrar en ellas y comprar algo.
Recomendaciones de tours
Os dejamos una pequeña selección de tours que hemos encontrado en civitatis que pueden ser muy interesantes para hacer por la zona
2 comentarios en “Begur: 8 detalles y mucha historia”