Fàbrica de joguines de Can Trinxet

Donde tus hijos pueden entregar sus cartas a los reyes y ver cómo se hacen los regalos

Existen lugares llenos de fantasía que nos hacen disfrutar de la Navidad incluso a los mayores. Hoy os presentamos uno de ellos, un lugar hecho con cariño y cuidando los detalles, con unos elfos entregadísimos para la causa que hacen incluso más especial la visita: la fàbrica de joguines.

Somos afortunados (o los pequeños lo son), ya que hoy en día disponemos de diversas alternativas navideñas hechas con mucho cariño y con un toque artístico especial para revivir la Navidad con más fantasía que antes. La fàbrica de caramels de Torre Barrina o la fàbrica de joguines de la fábrica Fabra i Coats son otros ejemplos, pero hoy os traemos esta propuesta de Can Trinxet, en l’Hospitalet de Llobregat.

Cómo reservar entradas

Conseguir entradas para la Fàbrica de Joguines no es fácil. L’Ajuntament de l’Hospitalet habilita unos días antes, mediante este link, la venta de las entradas. Las entradas son gratuitas. Éstas salen a la venta el lunes 18 de diciembre por la mañana, y las entradas suelen volar en question de minutos. Las primeras 48 horas estan reservadas para las personas empadronadas en el Hospitalet de Llobregat, ya que se tiene que poner el DNI. Pasadas esas 48 horas, la venta se abrirá al resto.

Cómo llegar

No es fácil aparcar, pues está muy céntrico. La mejor manera de llegar es con transporte público. Dispones de paradas de L1, de bus y hasta de ferrocarriles (se debe caminar 10 minutos… pero vaya, tenéis la estación de Europa Fira cercana).

Carrer De Santa Eulàlia

Qué encontraremos en la fàbrica de joguines de Can Trinxet

El espectáculo se organiza en una antigua fábrica textil de 1910, un escenario ideal para dotarlo de luces cálidas y magia con aires antiguos, con edificios industriales de ladrillo que nos recuerdan que las fábricas deberían seguir siendo tan bonitas.

Nada más llegar, veremos unas proyecciones en una de las fachadas de la nave industrial. Por ello, recomendamos escoger una hora donde ya no haya sol. Hay mucha parte del recorrido por interiores, pero las luces del patio son más bonitas de noche.

Para no crear grandes aglomeraciones, los controladores de acceso van dejando pasar los grupos conforme otros van saliendo. Para amenizar la velada, un grupo de animación va distrayendo ya a los más pequeños.

Acto seguido, los niños entregarán las cartas en una oficina de correos mágica, donde unos carteros oficiales sellarán las cartas y le darán al pequeño un “acuse de recibo” para colgar en su puerta la noche de reyes. ¡Nos pareció muy graciosa la idea!

El recorrido sigue por la empaquetadora, donde dos elfos trabajan incesantemente envolviendo regalos, que van al almacén. Allí cajas y cajas se van apilando, hasta prepararlas para el patio, que es donde termina el espectáculo.

En el patio podemos perseguir nuestros regalos buscando por nuestro nombre. Los niños disfrutaron buscándose a ellos o a su familia. Y, al final, una “tienda de farolillos”, donde los elfos nos darán un recortable (gratis) de una estrella que podemos decorar con pegatinas y colores allí mismo o en casa.

En resumen

Vale la pena ir, no solo por la decoración sinó por la interacción con los elfos. ¡Fueron geniales! Se les notaba que les gustaba su papel y nuestros niños estaban encantados con ellos. Una gran experiencia para vivir en épocas navideñas.