Núremberg: puentes más importantes

Como ingeniero y apasionado a la historia, hay ciertas cosas que me llaman mucho la atención. Hoy os traigo una de estas: los puentes de la ciudad. Aunque parezca una “frikada” de ingeniero, en realidad estos puentes son una de las atracciones más importantes de Núremberg y, sin duda, lo dotan de un carácter único y bello. Sin embargo, muchos turistas pasan sobre ellos sin tan siquiera sospechar qué hay bajo sus pies. Hoy trataremos de remediarlo en parte.

Por qué tantos puentes en esta ciudad

Núremberg, en la Edad Media, no dejaba de ser una ciudad dividida en dos barrios: el barrio de Sant Laurence (por la iglesia de Lorenzkirche) y el barrio de Sant Sebald (por la iglesia de Sebalduskirche). Ambos barrios contaban con murallas e importantes edificios. El resultado era un importante trasiego entre ambos barrios, obviamente cruzando el río Pegnitz. Necesitaban puentes.

Sin embargo, la naturaleza siempre trata de arrebatar las estructuras artificiales, ya sea con el propio paso del tiempo y, en este caso, con riadas y hielo. Si además a todo ello añadimos las guerras, el resultado es que los puentes que vemos hoy en casi todos los casos ya no son los originales. O sí, pero sustituyeron un puente anterior.

Sea como sea, se dice que no has visto bien Núremberg hasta que no has visitado todos sus puentes. No haremos un recorrido por los puentes nuevos, nos limitaremos a los puentes del casco viejo. Los típicos, vaya.

Puente del Museo

Si vamos por la calle más típica de Núremberg, entre la iglesia de Sant Sebald y la plaza Hauptmarkt, encontraremos este puente de piedra que pasa tan desapercibido. ¿El motivo? Porqué nadie mira el puente, todos miran hacia la derecha. Normal: nos encontramos en el mejor punto para hacer la foto típica del hospital medieval.

Sin embargo, el puente del Museo tiene su propia historia. El actual puente fue reconstruido en su mayor parte tras la Segunda Guerra Mundial, pues quedó gravemente destruido tras los bombardeos. Sin embargo, el anterior era de 1699, el cual sustituyó otro de 1484, quien sustituyó uno del siglo XIII. ¡Menudo lío! Pero si, este, en origen, fue el puente más antiguo de la ciudad.

Hoy, en el puente, a parte de las grandes vistas también vemos dos esculturas dedicadas a dos reyes, Leopoldo I y el rey Jose I. Se encuentran una en cada lado del puente.

Puente de los Carniceros o Fleischbrücke

No hace falta movernos del puente donde estamos para ver el siguiente. Nos queda a la izquierda, el lado opuesto al hospital. Es, sin duda, una vista que pasa muy desapercibida para la mayoría de turistas.

Este puente de piedra, que recuerda muchísimo al puente de Rialto, es más pequeño que otros. Se llama con este nombre porqué anteriormente existió una carnicería en uno de sus extremos. Como no, sustituye un puente anterior de madera que quedó inundado (1432), el cual sustituyó otro también de madera (1335), que se quemó.

Como curiosidad, tras unas inundaciones en 1595, el puente volvió a quedar dañado y se le quitó el pilar de en medio, dejando esta forma tan de “puente de Rialto”, para que circule mejor el río.

Puente de Max o Maxbrücke

Otro de los puentes que pasan desapercibidos porqué lo que hay al lado conquista todas las miradas. Y no es para menos: si miramos a un lado, observamos un puente metálico suspendido con una inmensa torre medieval que también cruza el río. Si miramos al otro lado, otra postal típica: el puente del verdugo.

Sin embargo, el Puente de Max es el puente de piedra más antiguo de la ciudad. Concretamente data de 1457, aunque con otro nombre.

Puente suspendido de Hierro o Kettensteg

A la sombra de la Schlayerturm, una antigua torre de la muralla que se construyó en 1419 para proteger este flanco de la ciudad, encontramos un pequeño puente metálico suspendido. ¿Pequeño? Hoy en día sí. Sin embargo, este puente, con sus 68 metros de longitud, es el puente suspendido más antiguo de Alemania.

Se construyó en 1824 tras la inundación, como no, de un anterior puente metálico. Y casi es derrumbado de nuevo, esta vez por su estética, pues el Tercer Reich dijo de él que ensuciaba la vista medieval de los otros puentes. Aunque un poco de razón no les falta, celebramos que no se destruyera este puente (no por ellos, sino por el estallido de la II Guerra Mundial).

Puente del verdugo

Y ahora sí, ahora ya podemos mirar a la derecha, donde encontraremos el famoso Puente del Verdugo o Henkersteg. Este puente es, para nosotros, el más bonito.

En medio del río Pegnitz encontramos la isla donde este trabajador residía. El caso es que, durante la Edad Media, el paso por la Tierra era un simple proceso para ganar un lugar en el Cielo. El problema es que ejercer de verdugo ya te impedía llegar al Cielo. Además, estaba mal visto socialmente. Por ello, el verdugo se alojaba fuera de murallas, pero en un lugar suficientemente protegido: una isla fluvial.

Desde el mismo puente del verdugo podremos ver otro de los puentes, el Puente de Carlos o Karlsbrücke, que conecta la isla fluvial por el otro extremo. Al ser una isla, es un puente compuesto a su vez por dos tramos, el inferior (más antiguo) y el superior.

Algunas rutas recomendadas

Os recomendamos las siguientes rutas de la mano de civitatis si vais a visitar la ciudad de Núremberg:

Tour por los puentes del río Pegnitz
Tour por el Núremberg medieval

No olvides visitar otros artículos que pueden ayudarte en tu visita a Núremberg

Un comentario en “Núremberg: puentes más importantes

Deja un comentario