Hoy os descubrimos el pasado medieval de esta ciudad por un tour que nos llevará a los lugares más emblemáticos de esta época. El tour dura aproximadamente unas 3 horas y servirá para ver lugares típicos y no tan típicos de la ciudad.
La ciudad, como veréis, destila claramente un aire medieval en cada uno de sus rincones. De hecho, nos recuerda a un escenario de Playmobil de esta época: edificios de piedra de cierta altura, castillo encima de la montaña e iglesias góticas que tratan de tocar el cielo. Completa el escenario un gran centro urbano casi sin coches, cosa que agradecemos cuando hacemos el tour. Además, si nos alejamos del epicentro, pronto surgen las murallas de la ciudad.
Pero vayamos por partes. Os hemos ordenado el tour para que podáis seguirlo en orden, pero ya cada uno decide qué visita y qué no.
1.La plaza Núremberg Hauptmarkt
Desde los orígenes de la ciudad, esta ha sido la plaza principal y epicentro de la ciudad. Documentada por primera vez en 1050, Núremberg destaca sobremanera en la Edad Media, donde la ciudad tuvo gran importancia dentro del Sacro Imperio Romano Germánico. De hecho, la ciudad estará más protegida de lo habitual por albergar las reliquias, símbolos y joyas de dicho imperio.
Donde nos encontramos ahora es uno de los dos barrios de la ciudad, el de San Sebald. El otro barrio sería el de San Laurence (traduciremos el nombre alemán para entendernos). Ambos barrios estaban protegidos por murallas separadas ya que se encontraban a un lado y al otro del río.
Pero volviendo a la plaza, aquí encontramos hoy el mercado. Como en toda Europa, el mercado era no solo el gran evento periódico de la ciudad sino también un punto de control: el comercio significaba impuestos, pero también control de la información, ya que allí se observaba quien iba con quien, quien compraba qué, quien comerciaba con quien, etc.


Justo allí observamos la iglesia de Nuestra Señora, construida en 1349 sobre donde se encontraba la antigua sinagoga destruida. Si nos fijamos bien, esta iglesia es diferente a las que estamos acostumbrados, pues estamos ante un estilo gótico báltico. La iglesia no es tan alta, pero tiene una forma triangular diferente a las habituales. Un reloj carrillón de 1506 muy curioso preside la fachada. La puerta principal da acceso a una espectacular galería de doble puerta de acceso, os recomendamos entrar.



En la otra parte de la plaza encontramos la fuente Schöner Brunnen, el otro gran atractivo de la plaza. Construida en el siglo XIV y con 19 metros de altura, esta fuente representa figuras emblemáticas de la biblia o de la historia de la ciudad. Para los niños es divertida, porqué los cañones se mueven y lanzan agua ¡cuidado no os mojéis!



2. Iglesia Sant Sebald
Construida a partir de 1225, la iglesia de Sant Sebald o Sebalduskirche es una de las principales iglesias junto a la de Sant Laurence. Concretamente, es la principal iglesia del barrio ubicado en ese lado del río. De hecho, estamos hablando de una de las iglesias más antiguas de la ciudad.
La iglesia es de diversos estilos, aunque se ve claramente marcado el estilo gótico. Sin embargo, en algunos puntos aún se puede ver el estilo previo románico o el interior barroco. Las torres, del siglo XV, destacan por su gran altura. La iglesia fue gravemente dañada durante la II Guerra mundial y posteriormente reconstruida.


3. Mazmorras medievales y vistas típicas del hospital medieval
Antes de llegar al Ayuntamiento pasaremos por el Puente del Museo. Si bien el puente es bonito, lo que más nos llamará la atención es la impresionante vista del antiguo hospital medieval, hoy residencia de ancianos. Es una de las típicas fotos de Núremberg, obviamente.


Si vamos al Ayuntamiento, nos encontraremos con uno de los edificios medievales consistoriales más grandes del mundo. Antes del siglo XIII, el consejo de la ciudad no disponía de un edificio propio y debía reunirse en edificio del gremio de telares. Como curiosidad, y para acabar con tal edificio, en 1521 el conocido pintor local Albert Dürer hizo la pintura mural y de techo más grande de Europa en ese momento, solo superada por la capilla Sixtina.
Pero vamos a lo que nos resulta curioso: bajo este edificio podemos encontrar un museo con las mazmorras medievales. En nuestro caso no pudimos entrar, pues estaban cerradas, pero hay muy buenas opiniones sobre estas mazmorras.


4. Castillo de Núremberg
Si seguimos por la calle del Ayuntamiento, ya al fondo siempre vemos el mismo castillo. Unos 50 metros más alto respecto al resto de la población, el acceso se hace por una rampa que cansa un poco, pero poco a poco llegaremos a nuestro objetivo.
Cuando sobrepasamos las puertas de la muralla entraremos en el patio del castillo. Una vez más, las formas de las murallas y las ventanas de color blanco y rojo nos recordarán de nuevo al típico castillo de Playmobil. Al fondo, la torre pagana o Heidenturm nos recuerdan que des de aquí se protegía la ciudad de invasores.






Documentado por primera vez en 1105, el castillo fue usado como residencia real hasta que Núremberg se transformó en una ciudad libre imperial, ya en el siglo XIII. Esto, que a nosotros no nos dice nada, supuso una época prolífica y de prosperidad para la ciudad, pues pagaban muchos menos impuestos (se libraban de la parte vinculada a la Iglesia).
Hoy en día podemos visitar más profundamente el castillo con una visita pagada. En nuestro caso, por falta de tiempo y al viajar con niños, nos limitamos a la visita gratuita que incluye ver todo el patio de armas, jardines y mirador desde donde puedes ver toda la ciudad. Vale la pena el ascenso.
No sufráis por las murallas: si queréis subir a ellas podéis hacerlo gratis de camino a la siguiente estación, pero está bastante escondido. En la calle que rodea las murallas desde abajo, de nombre Am Ölberg, encontraréis una entrada a los jardines del castillo. Debéis cruzarla. Acto seguido, girad a la izquierda y pasad por debajo de una puerta vegetal: si seguís el camino llegaréis a una puerta donde podréis entrar gratis a un tramo de las murallas de la ciudad, desde donde veréis nuestra siguiente estación desde arriba.




Las murallas destacan por rodear la ciudad y tener una extensión de aproximadamente 5 kilómetros. Existieron tres murallas distintas (construidas entre el siglo XII y XVI), las cuales la ciudad fue sobrepasando cuando se extendía. La que vemos hoy normalmente es esta tercera muralla.





5. Plaza Beim Tiergärtenor y casa Albert Dürer
Aquí encontramos una de las plazas con mayor encanto de la ciudad, sino la que más. Con un tramo amurallado y la otra llena de casas estilo tudor, la plaza además dispone de otros atractivos. El principal: la casa de Albert Dürer. Un pozo de estética medieval, un pórtico que cruza la muralla o la torre de defensa completan el escenario. La casa del pintor es visitable y actualmente es su museo.





6. Calle Weißgerbergasse
Sin duda, la calle más bonita de la ciudad. Y la más instagramer, si lo que buscamos es una foto que marque diferencias. Aquí podemos ver agrupadas una tras otra diversas casas de este inconfundible estilo tudor, con las vigas de madera visibles en todas las paredes.
Recomendamos visitarla de punta a punta, desde Weinmarkt hasta desembocar en Am Hallertor (no hace falta que os comáis mucho la cabeza con los nombres, veréis claramente donde empieza y donde acaba). Al final de este paseo viene nuestra siguiente estación.







7. Weinstadel y puentes medievales
Llegamos a la Maxplatz. Aquí encontramos la casa Weinstadel, de estilo Tudor más grande de todas. Se trata de un antiguo hospital de tuberculosos medieval. Pero profundicemos en lo que era un hospital en la Edad Media: era simplemente un lugar donde los enfermos de pocos recursos económicos recibían unas mínimas atenciones médicas, junto con alimentos y algo de higiene. Los ricos tenían sus propios médicos. Más tarde, ya en el siglo XVI, fue almacén de vino. Actualmente es una residencia de estudiantes.


Pero esta estación tiene más atractivos: los puentes. Cruzando el río, a mano derecha, tenemos el Schlayerturm, puente-edificio construido entre 1419 y 1422. Justo a su lado, casi invisible al lado del anterior, está el puente suspendido de Kettensteg, construido en 1824 sustituyendo uno de madera que había sido arrastrado por inundaciones. Es el puente más antiguo de Alemania construido en este estilo. Como curiosidad, durante la época de Hitler se planteó su derrumbe porqué rompía la estética, pero la guerra lo impidió.



Y ahora sí, ahora ya podemos mirar a la derecha, donde encontraremos el famoso Puente del Verdugo o Henkersteg. Este puente es, para nosotros, el más bonito. En medio del río Pegnitz encontramos la isla donde este trabajador residía. El caso es que, durante la Edad Media, el paso por la Tierra era un simple proceso para ganar un lugar en el Cielo. El problema es que ejercer de verdugo ya te impedía llegar al Cielo. Además, estaba mal visto socialmente. Por ello, el verdugo se alojaba fuera de murallas, pero en un lugar suficientemente protegido: una isla fluvial.






8. Weißer Turm o White Tower
Nos trasladamos a la Ludwigsplatz. Allí encontramos la Weißer Turm o White Tower, una delas antiguas puertas de la muralla. Construida alrededor de 1250, esta torre recibe el nombre de “torre blanca” ya que antiguamente sus paredes fueron rematadas con una cal protectora de este color. Sin embargo, hoy día, lo que vemos es su acabado en piedra.
Pero es un espacio curioso que va más allá de la Edad Media. A nosotros nos sorprendió que actualmente puedes entrar a esta torre: ¡para bajar al metro! Tampoco se queda corta la fuente que vemos delante de esta torre: la Ehekarussell. Construida en 1984, esta fuente simboliza la cara amable y la cara mala de cualquier matrimonio… al menos eso dice el artista.



Muy cercana a la torre blanca esta la Jakobsplatz, un lugar muy bonito con dos iglesias a ambos lados. De un lado Sant Jakob, de estilo gótico y románico. Al otro lado, St. Elisabeth, con una inmensa cúpula esférica pero sin campanario, pues no le permitieron tenerlo.

9. Lorenzkirche o St Laurence
Desde allí caminaremos por la Hefnersplatz y la Karolinenstraße, una de las calles más comerciales de la ciudad. Esta desemboca en St Laurence o Lorenzkirche, la segunda iglesia más importante de la ciudad. Como Sant Sebald, dos grandes campanarios tratan de alcanzar el cielo. Pero a diferencia de esta, los campanarios son diferentes. Cuenta la leyenda que dos constructores se discutieron para fabricar dichos campanarios y al final cada uno hizo una. Su construcción empezó en 1400 y es de estilo gótico.


Fue una de las primeras iglesias a convertirse a la religión luterana, cosa que fue de gran controversia en la época. En el interior se encuentran tres órganos, alguno inmenso.
En la plaza también encontramos la Nassauer Haus, un ejemplo de torre de defensa/casa de la época medieval que hoy nos llega y que destaca por encima del resto. También veremos el Wetterhäuschen o casa del tiempo, construido en 1878 (queda fuera de la Edad Media). Esta pequeña construcción daba información sobre la climatología a los ciudadanos, tales como la presión o la temperatura. Núremberg fue, durante estos siglos posteriores, una ciudad muy novedosa y con fama de grandes inventos.


10. Handwerkerhof o Pueblo medieval
Si bajamos por Königstraße hasta casi el final, nos encontraremos con este pictórico y bello pueblo medieval. Antes de llegar, veremos esta calle que resulta también muy bonita, con grandes construcciones, algunas medievales. Veremos, por ejemplo, un inmenso edificio estilo tudor medieval que sirvió de almacén y granero de la ciudad.




Ahora sí, llegamos al pueblo medieval. Se trata de un espacio entre murallas donde los artesanos y algunos bares ofrecen servicios y productos (básicamente a turistas como nosotros). Es turístico, sí, pero encantador. Lleno de casas estilo tudor y rodeado por murallas y puertas medievales, este antiguo patio de armas seguramente os enamorará.





Cuidado con los horarios, porqué el pueblo medieval cierra. Abre de 8-22 horas desde el 4 de marzo hasta el 30 de diciembre. Domingos y resto del año cerrado. ¡Y es gratis! No compréis ninguna entrada porqué el acceso es libre (vemos que hay entradas online, no sé para qué), al menos nosotros no pagamos nada ni nadie pidió nada.
Nosotros comimos dentro, como buenos guiris, ya que el sitio era encantador. Comida normal, tampoco mala. Precios contenidos. Pero sospecho que los lugareños optan por otros restaurantes.
Algunas rutas recomendadas
Os recomendamos las siguientes rutas de la mano de civitatis si vais a visitar la ciudad de Núremberg:
Tour por el Núremberg medieval | ![]() |
Tour del Tercer Reich | ![]() |
Tour por los puentes del río Pegnitz | ![]() |
Tour privado por Núremberg con guía en español | ![]() |
Un comentario en “Núremberg medieval: 10 imprescindibles”