El castell de Montsonís: cómo se vivía dentro de un castillo

El primer castillo que fue visitable por turistas

Tiempo medio de la actividad1:00 hora
Franja de tiempo ocupadoMedio día
Tiempo aproximado desde Barcelona1:40 horas
Ideal para: amantes románico, castillos, arte, arquitectura, Edad Media
Web oficial

Seguimos explorando la Noguera, comarca de Lleida, y lo hacemos desde su lado más histórico. Esta vez entramos en uno de esos castillos medievales que defendieron el territorio cristiano frente a los musulmanes durante la reconquista, allí por el siglo X. Sin embargo, lo que vemos hoy es la casa de un barón, el cual ha conservado mucha parte de esta historia que hoy conoceremos.

  1. El pueblo de Montsonís
  2. Cómo es la visita al castillo de Montsonís
    1. La puerta del castillo de Montsonís: mucho que decir
    2. Interior del castillo de Montsonís
    3. El tejado almenado del castillo de Montsonís
    4. El sótano con prisión del castillo de Montsonís
  3. En resumen…
  4. Otros artículos que te pueden interesar

El pueblo de Montsonís

Dejando a un lado el castillo, que es el edificio más importante de esta pequeña localidad, allí también encontraremos una calle (la única, casi) muy pictórica y bonita. En todo momento, esta pequeña localidad nos hace recordar que nos encontramos en un pueblo de origen medieval y con un trazado totalmente medieval. Anexo al castillo encontramos una iglesia, y ya os hacemos spoiler que podremos acceder a ella desde dentro del palacio como un barón en un palco VIP… estos eran esos lujos que se marcaban los señores en tiempos antiguos.

Podemos acceder al pueblo totalmente gratis, eso por delante. Si queremos ver el castillo por dentro tendremos que reservar una visita con un poco de antelación, la cual tiene un precio por cabeza de unos 6.5 Euros en entrada general, aprox. En nuestro caso es lo que hicimos, y hoy te lo contamos aquí.

Desde allí podemos ir también a visitar a “Lo padrí”, una curiosa estatua de madera de un anciano que descansa mirando la vista panorámica desde lo alto de la montaña. Os lo contamos en este otro artículo.

Cómo es la visita al castillo de Montsonís

La puerta del castillo de Montsonís: mucho que decir

La visita guiada empieza en el exterior, justo en la puerta del castillo. Allí, el guía nos explicó el motivo de construcción de estos castillos (la reconquista cristiana) y cómo estos ejercían el control y la administración del territorio. Aunque te conozcas esta historia, siempre es interesante hacer estas visitas para descubrir detalles nuevos.

Por mi parte, me encantó saber que si en el escudo encima de la puerta el soldado mira de frente es que el señor feudal puede ejercer castigos “penales”, mientras que, si mira de lado, no. Anécdotas que siempre agradeces.

También nos contó como el pueblo había crecido a lo largo de los años, protegiéndose en concreto por tres murallas conforme iba ampliando su espacio.

Interior del castillo de Montsonís

Una vez puestos en contexto y con algunos otros detalles que dejamos para vuestra visita, entramos al castillo. Hasta hace poco, allí habitó el barón de l’Albi, el señor Carles de Montoliu i Carrasco. Pronto sabréis quien era, porqué en el salón veremos todos los cuadros con sus antepasados y unas decenas de fotos con gente muy conocida. Aunque vivió en Madrid la mayor parte de su vida, si que visitaba con frecuencia su “segunda residencia”, donde vivió su tramo final hasta el fallecimiento en 2021. De hecho, su tumba está en el cementerio que veréis al lado del parking.

Pero sigamos con el castillo. El guía nos fue explicando muchos detalles sobre el castillo en general, desde las guerras que había sufrido hasta cómo era la vida entre esas paredes. Esta última parte nos encantó, pues estamos menos habituados a conocer la historia vulgar del día a día y más las grandes guerras.

Entre otras cosas, allí te explican como el castillo es capaz de guardar agua además de fabricarse sus propios productos. ¡Incluso las hostias consagradas! Si hay una guerra fuera y dependes del exterior, sin esto sufrías “la dieta del cuerpo de cristo”. Pero ellos no, iban surtidos.

Y si queremos ir a ver misa, no hace falta ni salir a la calle. Para que los señores pudieran “gozar” de una misa, simplemente accedían a su palco en la iglesia contigua desde la habitación. También lo podremos ver.

El tejado almenado del castillo de Montsonís

La visita permite ver la cocina, la habitación dormitorio, el comedor, el salón de estar, el otro salón de estar, el otro otro salón de estar…. ¡Y el tejado! Allí puedes ver las vistazas panorámicas y subir a la torre de vigilancia. Incluso descubrir un morador que vigila desde arriba…

El sótano con prisión del castillo de Montsonís

Y bajamos al sótano. Allí descubrimos un horno para hacerse su propio pan, una prisión, una sala de exposiciones y la habitación del peregrino. Nos encantó. Resulta que como buen cristiano debes acoger al peregrino que viaja, pues pasar la noche fuera en esos tiempos era como condenarte a morir. Pero el peregrino era desconocido: quizá era espía de alguien, quizá era él el propio delincuente… De modo que la habitación está a tocar de la puerta de salida para que no entre mucho dentro del castillo. ¡Y se cierra desde fuera!

También veremos la bodega, donde grandes famosos han firmado alguna bota de vino durante su visita, como Luis del Olmo, Pascual Maragall o Xavi (entrenador del Barça). Por cierto, durante la guerra civil eso fue un almacén de armas republicano. ¡Y descubrieron un pasadizo secreto de la Edad Media por donde escapar si el castillo era invadido!

Aunque visitas muchas cosas, quedan muchas otras por visitar. Esta lleno de puertas cerradas que no se abren, pues en el fondo sigue siendo un castillo particular. El castillo es muy grande por dentro y sorprende saber que algunas estancias estaban ocultas y se descubrieron al hacer reformas. ¡En algunas incluso se escondían tesoros!

En resumen…

Es una buena excursión que permite conocer mucho sobre la vida del día a día de los señores feudales, con sus artimañas para sobrellevar los peligros de guerras, reyes y peregrinos traicioneros. Vale la pena pagar la entrada guiada porqué te enseña mucho más de lo que verías simplemente desde fuera… pero si no quieres visita guiada también es un lugar bonito donde parar y hacer algunas fotos.

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