Tiempo medio de la actividad | 45 minutos |
Franja de tiempo ocupado | Medio día |
Tiempo aproximado desde Barcelona | 1:15 h |
Ideal para: amantes de la historia, edad media, ciudades, cultura, iglesias |
Sin duda es uno de los mayores atractivos de la ciudad además de ser el centro de todas las miradas cuando se observa la ciudad desde una cierta distancia. La Catedral de Girona, la cual se levanta en la parte alta de una gran escalinata barroca de 90 peldaños, es un espectacular edificio de una sola nave.
Aunque en conjunto encontraremos diversos estilos, la nave central es de estilo gótico y, con 22.98 metros, constituye la iglesia más ancha del mundo en este estilo y la segunda más ancha del mundo en cualquier estilo, por detrás de la Catedral de San Pedro del Vaticano. Merece la pena visitarse incluso por dentro aunque sea solo de pasada, ya que la espectacularidad del templo se encuentra en el interior.
La entrada al recinto es de 7 Euros, precio que consideramos un poco caro. Si resides en Girona o has nacido allí estás de suerte: es gratis para ti. Está abierta normalmente de 10 a18 horas.





Orígenes árabes en sus cimientos
La actual iglesia se levanta sobre una iglesia originaria del siglo V, la cual posiblemente fue mezquita durante la ocupación árabe. Una vez recuperada la ciudad por parte de los cristianos, el templo se reformó y fue consagrado el año 908. A lo largo de los siglos el templo ha sido reformado en diversas etapas, por lo que encontraremos partes de distintos estilos. Junto al cuerpo central de estilo gótico encontraremos la torre de Carlomagno (siglo XI) construida en estilo lombardo, el claustro románico (siglo XII) o la fachada barroca (año 1604).
Nave central de récord
La Catedral de Girona destaca por ser la iglesia en estilo gótico más ancha del mundo y la segunda más ancha en todos los estilos, por detrás de la Catedral de San Pablo (la cual dispone de 25 metros, frente a los 22.98 de la de Girona).
Así, hoy podemos disfrutar de un espectacular interior con grandes ventanales. Sin embargo, su construcción fue polémica. Entre los siglos XIV y XV la mayoría del Capítulo catedralicio prefería un templo con la típica planta en cruz frente a la nave única. Finalmente, en 1417 los maestros Antonio Canet y Guillermo Bofill iniciaban la construcción del templo que vemos hoy día.


Del conjunto monumental, destaca su claustro, la torre de Carlomagno, la Capilla Mayor con su retablo, la Capilla de San Andrés y la girola, además de algunas obras de arte importantes como el Tapiz de la Creación (único en el mundo en textil) o tumbas de personalidades históricas como Ramón Berenguer II.
Carlomagno siempre fue muy querido
Adosado a las paredes de la nave central se alza la torre de Carlomagno. El que fue líder de los ejércitos en la reconquista del territorio contra los musulmanes siempre ha sido venerado en esta ciudad tras volverla al poder cristiano. Por ello, Girona quiso homenajear en el siglo XI al militar con esta torre de siete pisos y de estilo lombardo, poco frecuente en este territorio. En un primer momento iba a ser la torre del campanario pero posteriormente se transformó en contrafuerte.
Los interiores de la Catedral de Girona
Aunque sus grandes dimensiones hace que centremos la mirada en la Catedral cada vez que vemos una panorámica de la ciudad, lo cierto es que la espectacularidad está dentro del templo. Al ser la iglesia gótica más ancha, en una única nave y con un alto techo, el gran espacio hace sentir al visitante más pequeño de lo habitual. Además, grandes vidrieras inundan el espacio de luz y de color. Las vidrieras más antiguas están datadas del siglo XIII. El taller con sus mesas de vidriero han sido conservadas actualmente en el Museu d’Art del Palacio Episcopal.
Un gran claustro románico de un solo piso, construido en el siglo XII, hace de distribuidor entre las diferentes estancias y la iglesia principal. El claustro es de los pocos elementos que sobreviven de la iglesia de estilo románico, ya que en su mayor parte fue ampliada con la actual de estilo gótico. En los capiteles del claustro se pueden observar diversas escenas y esculturas talladas, realizadas por Arnau Cadell.




El conjunto dispone de una joya única. Se trata del tapiz de la Creación, el único bordado de temática religiosa de los siglos XI-XII que se conserva en el mundo. La pieza, aunque incompleta, está hecha con hilo de lino de colores en un estilo claramente románico, con poca representación de la proporcionalidad y perspectiva.
Escenario de Juego de Tronos
Hoy en día, una de las cosas que más turismo ha atraído a esta Catedral curiosamente no es ni su historia, ni su arquitectura, ni sus tapices… Es HBO y su serie Juego de Tronos. Esta espectacular producción cinematográfica, que ha sido rodada por escenarios épicos de media Europa, decidió que Girona y su catedral bien merecían salir en sus escenas.

Debido a su imagen tan medieval y su impresionante escalinata, la Catedral seria el gran Septo de Desembarco del Rey. Es curioso porqué en la serie, la mayor parte de Girona se aprovecha para rodar escenas de la ciudad de Braavos, pero en este caso este escenario lo ubican en la capital del reino de Juego de Tronos.

Concretamente, la Catedral es el escenario donde la reina Margaery casi hace el camino de la vergüenza. Se puede observar muchos extras y un gran trabajo de postproducción para llevar el mar a Girona.
Tours recomendados
Si queréis profundizar en esta visita o en la basada en Juego de Tronos, os recomendamos los siguientes tours de Civitatits:
Un comentario en “Catedral de Santa María de Girona”