Su estructura es capaz de aguantar de manera independiente incluso atentados. Te contamos esto y mucho más.

Corría el año 2017 cuando un grupo de yihadistas decidió atentar contra el monumento más importante de Catalunya: la Sagrada Familia. Su misión era acabar con este icono infiel igual que unos años antes lo hicieron otros yihadistas en Nueva York, atacando directamente al corazón y el ánimo del ciudadano de a pie.

 Querían hacer una gran explosión con bombonas de butano y un tipo de artefacto casero. Cometieron varios errores (entre ellos, explotarse ellos mismos en su chalet ocupado), pero el más grave ha sido muy poco contado: La Sagrada Familia no iba a desaparecer.

1. Gaudí y su odio hacia el gótico
2. Una estructura muy diferente a los otros templos
3. La Sagrada Familia en la Guerra Civil: ya había sufrido su propio atentado
4. Otras actividades para hacer relacionados con la Sagrada Familia
5. Otros artículos que pueden interesarte
6. ¿Y cual es tu opinión sobre las curiosidades de la Sagrada Familia?

Gaudí y su odio hacia el gótico

Antes de ir al tema, os daremos un poco más de información. Uno de los primeros trabajos que hizo Gaudí fue la rehabilitación de la Catedral de Palma de Mallorca. Esta Catedral es una de las catedrales góticas más bonitas que podemos visitar hoy en España, y Gaudí en inicio también era en parte un enamorado de este estilo.

Era el siglo XIX y el modernismo aún no había entrado en escena, la gente era muy fan del estilo historicista, y ¿qué mejor para recrear después algo neogótico que enfrentarse a un proyecto gótico auténtico? Gaudí se animó con ello.

Pero la Catedral de Palma es también un ejemplo de como en la Edad Media los arquitectos se esforzaron en tocar lo más al cielo posible con grandes ventanas y solo con piedra. Y eso es complicado, muy complicado. ¿Alguna vez habéis intentado construir algo esbelto en la arena de la playa? Pues es, con ciertas diferencias, lo mismo.

El gótico emplea fuertes, contrafuertes, nervios, formas especiales para derivar fuerzas a un lado u otro y piedras que, si tocas, todo cae. Para Gaudí fue un quebradero de cabeza que hizo que odiara en parte este estilo gótico. Este aprendizaje lo aplicó en su Sagrada Familia.

Una estructura muy diferente a los otros templos

Gaudí, un genio de su época, en cierto modo ya lo había previsto: el templo está diseñado para evitar su autodestrucción. Puesto que el templo fue concebido en una época de revueltas y guerras, Gaudí la diseñó para que, si se destruía un elemento, no se derrumbase los elementos colindantes (como si sucedía con iglesias góticas).

Cada una de las 18 torres se aguanta sobre su propia base de un modo independiente, sustentado por su propia forma y peso. Además, el edificio emplea hormigón armado y unas formas muy redondeadas. Debemos pensar que la piedra (consideramos el hormigón como tal material, a efectos prácticos) es el material que mejor absorbería este aumento de temperatura y que el circulo es la forma constructiva más fuerte.

En comparación, las torres gemelas, de estructuras metálicas, tuvieron el problema contrario: el metal, con el fuego, reduce a la mitad sus capacidades. En el caso del 11-S, las estructuras si estaban pensadas para un fuego convencional pero no estaban para el impacto de un avión.

Otro ejemplo que vemos, de como un incendio acaba con todo el edificio, fue el incendio de la Catedral de Notre Damme de Paris. En este caso, la estructura que venció fue principalmente la que se sustentaba con madera. Otro material que no encontramos en la Sagrada Familia.

De este modo, si el detonante hubiese explotado en un portal, posiblemente parte del templo se hubiese visto gravemente afectado, sobretodo la parte más decorativa y los cristales. No se hubieran podido evitar víctimas porqué siempre está lleno, pero el mismo templo las hubiese minimizado protegiéndolas de la deflagración.

La Sagrada Familia en la Guerra Civil: ya había sufrido su propio atentado

De hecho, si se hubiese hecho este atentado no hubiese sido el primero que ha sufrido el templo: en 1936, durante la Guerra Civil, el templo ya fue incendiado. Este incendio no acabó con el templo, pero sí que acabo con los planos originales de Gaudí (quien ya había muerto). Pese a ello, los sucesores de algún modo ya conocían los planes del arquitecto y siguieron su legado.

En todo caso, esperemos que a nadie más le pase por la cabeza volar esta maravilla del mundo, pero ya vemos que tiene contratado un buen seguro de vida.

¿Y cual es tu opinión sobre las curiosidades de la Sagrada Familia?

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