Te explicamos quien la empezó, cómo la mimó después Gaudí, las formas de las torres y quién paga todo esto
Ya os contamos la primera de todas: es un templo hecho a prueba de revueltas populares. Un templo indestructible. Y con la primera de las curiosidades, os contamos otras más.
Si quieres conocer más sobre sus detalles “indestructibles”, dispones de nuestro artículo La Sagrada Familia: la catedral indestructible
- La niña de sus ojos
- No la empezó Gaudí
- Un proyecto conflictivo ayer y conflictivo hoy
- Que los árboles aguanten el templo
- No es una escena, es una película
- Más capacidad que la mayoría de los estadios
- 18 torres: todas con algún sentido y alguna forma concreta
- Pero mientras se construye: lo mejor de lo mejor en construcción
- ¿Quién lo paga? Si la visitas, tu.
- Otras actividades para hacer relacionados con la Sagrada Familia
- Descubre más sobre Barcelona
- Otros artículos que pueden interesarte
- ¿Y cual es tu opinión sobre las 10 curiosidades de la Sagrada Familia?
La niña de sus ojos
A Gaudí no se le conoce ninguna mujer y por supuesto ningún hijo o hija. No fue tampoco un hombre de grandes fiestas, más bien todo lo contrario. Todo el mundo le tenía como un hombre muy devoto, un poco arisco y muy enfocado hacia su trabajo. Hasta se le tribuían ciertas locuras de genio y poca higiene.
Este carácter se hizo más visible en su última parte de la vida: Gaudí no salía de su taller, ubicado en el recinto (e incluso se instaló en él). Hoy podemos ver una reproducción del taller en el museo. Gaudí se entregó en cuerpo y alma en su fase final de la vida a su hija más querida: la Sagrada Familia.
La quería tanto que hoy, en la cripta de la Sagrada Familia, podemos ver la tumba de Antoni Gaudí, quien fue enterrado con los máximos honores en 1926, tras morir por un accidente de tramvia.


No la empezó Gaudí
Su construcción se inició el 19 de marzo de 1882, a manos del arquitecto Francisco de Paula del Villar. Sin embargo, un año más tarde, Antoni Gaudí tomaba el relevo al mando del proyecto y no lo dejaría hasta su muerte.
Hoy, en el museo, podemos ver tres maquetas de cómo debía ser el templo, como evolucionó y el proyecto final real. Ya vemos que, en origen, no dejaba de ser una catedral muy “corriente”.



Un proyecto conflictivo ayer y conflictivo hoy
Si hacemos un ejercicio temporal, veremos que en 1883 pocas personas tendrían la mente tan abierta para concebir un proyecto de tal envergadura y con estas formas tan poco habituales. De hecho, hoy día nos sorprenden estas formas y eso que estamos más acostumbrados a arquitecturas imposibles.
Gaudí fue siempre un genio revolucionario (pese a que era considerado “moderado y conservador” en ciertos ámbitos modernistas), y una vez más no le tembló el pulso en concebir su obra.
Sin embargo, hoy sigue siendo conflictivo. No tanto por el diseño modernista, sino por lo que supone realmente hacer el proyecto para el que estaba diseñado. Debemos pensar que en 1893 esa zona básicamente eran campos, de modo que el proyecto agrupaba zonas que hoy son bloques de edificios (concretamente el bloque que va entre carrer Mallorca i carrer Valencia). De hecho, la Sagrada Familia, como buena iglesia cristiana, tendría que tener una planta en forma de cruz (no como ahora, que tiene forma de manzana cuadrada del Eixample), expandiéndose por ese lateral.
Los propietarios de estas casas estaban alertados de un posible derrumbe cuándo llegará el momento de hacer la Sagrada Familia por esa parte. Sin embargo, cuando empezó a sonar con más fuerza, muchos propietarios lucharon para evitarlo. También significaba cortar la calle Mallorca o soterrarla. De momento sigue sin una solución clara.

Que los árboles aguanten el templo
En el interior del monumento se puede ver los pilares sobre los cuales se sustenta la obra. Estos tienen forma de árbol, de modo que se ramifican en la parte superior distribuyendo las cargas.
Esta es una de las muchas genialidades que Antoni Gaudí logró aportar a la arquitectura, siempre basándose en el medio natural.



Dejadnos que os recordemos que todo esto ya empezó en una de sus primeras obras: els Jardins d’Artigues. En este caso, el arquitecto quiso enseñar al mundo las alegrías que daría el hormigón respecto a la típica piedra, diseñando elementos naturales con este nuevo material. En este caso también emuló troncos de madera, pero en una glorieta de una fuente o en un puente.
Si quieres conocer más sobre els Jardins d’Artigues, dispones de nuestro artículo Jardins d’Artigues
Pero seamos claros: también había intereses comerciales para que se viera lo que el nuevo material era capaz de hacer. Recordemos que els Jardins d’Artigues se encuentran cercanos a la fábrica Asland. ¡Ah! ¿Os acordáis de quien era el mecenas de Gaudí? Eusebi Güell. Pues también era dueño de Asland.


Si quieres conocer más sobre la fábrica Asland, dispones de nuestro artículo Turismo Industrial del Berguedà: Museu de les mines de Cercs y Museu del ciment Asland
No es una escena, es una película
Gaudí fue un hombre muy devoto y conservador. Su gran obra fue justamente esta, la cual la concibió como una ofrenda al cristianismo y le puso su especial esmero. Para ello, decidió que cada fachada sería una escena bíblica famosa.
Actualmente pueden verse finalizadas las fachadas del nacimiento (calle Marina) y de la pasión (calle Sardenya). Las otras dos fachadas, la del Ábside (calle Provença) y la de la Glòria (calle Mallorca) siguen en proceso de construcción.


Más capacidad que la mayoría de los estadios
Cuando esté finalizado, el templo podrá acoger a más de 14.000 personas en su interior, ya que gozará de 4500 metros cuadrados entre los que se encontraran las 18 torres distintas.
18 torres: todas con algún sentido y alguna forma concreta
Una vez finalizado encontraremos 12 torres dedicadas una a cada apóstol, cuatro dedicadas una a cada evangelista y los cimborrios dedicados a la Virgen y a Jesús.
Estas tendrán diferentes alturas y diámetro según su ubicación y diferentes formas en su parte más alta. Sin embargo, aunque sean diferentes todas tendrán su lógica para que el conjunto final cuadre perfectamente.


Pero mientras se construye: lo mejor de lo mejor en construcción
Aunque se empezó durante el siglo XIX, este templo se construye ya hoy con las técnicas más avanzadas del siglo XXI. Total, dinero no falta, pues es quizá la obra más famosa de Barcelona. ¿Quizás la que más tiempo lleva en construcción?
Hoy en día, para cuadrar todo ya se usan herramientas de CAD y proyecciones 3D y los sistemas constructivos son de lo más avanzado que hay. También los materiales son de lo mejor que podemos encontrar. Una curiosidad es que este templo sigue en obras en algunos puntos mientras que en otros ya se han hecho diversas rehabilitaciones debido al desgaste.

¿Quién lo paga? Si la visitas, tu.
En realidad, quien dirige las obras es la Junta Constructora del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia. Esta junta es la que vincula parte de la entrada que tú pagas (unos 26 Euros por cabeza, no es barato) con otras ayudas y donaciones que reciben para seguir construyendo el templo.
Recientemente, el Ayuntamiento de Barcelona les empezó a cobrar los impuestos vinculados a tales obras pues hasta hace menos de 10 años estaban exentos. Suponemos que llegaron a un acuerdo, pues está claro que ambos ganan con estas obras.
Y sabemos que os preguntaréis cuándo acabará. Se prevé que acaben en 2026 pero esta fecha nunca es muy segura…
Otras actividades para hacer relacionados con la Sagrada Familia
Para hacer un viaje redondo y conocer más sobre este entorno, te proponemos las siguientes actividades que puedes contratar con Civitatis:
| Visita guiada a la Sagrada Familia: Precio de 51 Euros. No seria precisamente la mejor ayuda para ir con niños, pero esta opción nos permite una visita guiada por el templo. Con niños, recomendamos las siguientes opciones. | ![]() |
| Visita guiada al Parque Güell: precio de 32 Euros. El parque Güell es un parque espectacular y mucho más amigable con los niños. Además, Gaudí se permitió hacer grandes juegos con sus formas y esto, para los niños pequeños, es un mundo de fantasía. | ![]() |
| Autobús turístico de Barcelona: Precio de 33 Euros. Es carete, no lo negaremos, incluso para menores. Y, de hecho, puedes hacerlo todo en transporte público. Pero si vas con niños que se cansan rápido, gente mayor o fatigada, es una buena opción para ver mucho tranquilamente. | ![]() |
Nota: los precios y los detalles son orientativos, recomendamos comprobarlo en la web de civitatis.
Descubre más sobre Barcelona
A través de nuestros artículos, podrás conocer muchas más curiosidades y actividades de Barcelona
¿Y cual es tu opinión sobre las 10 curiosidades de la Sagrada Familia?
Te animamos a comentar tu experiencia, tus dudas o tus respuestas sobre este destino. ¡Entre todos los turistas nos ayudaremos!
-

[…] […]
Me gustaMe gusta

¡Suscríbete a Viviraventuras y disfruta de ventajas gratis!
¿Te ha sido útil este contenido?
Puedes seguirnos también en estas redes sociales:





Deja un comentario