RIBAGORZA: BENABARRE Y SU CASTILLO

Tiempo medio de la actividad	3 horas
Franja de tiempo ocupado	Medio día
Tiempo aproximado desde Barcelona	2:30 horas
Ideal para: niños, adultos, aficionados a la historia

Benabarre o Benavarri (en catalán ribagorzano) es una localidad de la provincia de Huesca, Aragón. Es la antigua capital del Condado de Ribagorza, que luego pasó a ser la localidad de Graus. Actualmente es la capital histórico-cultural de la comarca. Forma parte de La Franja oriental, que son municipios aragoneses donde se habla el catalán.

El casco urbano del pueblo aun tiene sabor medieval, donde su castillo es su principal atracción.

A parte de su casco antiguo, vale la pena pasar el día en el parque de San Medardo, donde se encuentra la ermita con el mismo nombre. También allí encontramos un parque infantil, un merendero, barbacoas y una espléndida zona de senderismo. Otra de las cosas que no te puedes perder es visitar su quesería y su fabrica de chocolates.

En cuanto al castillo de Benabarre podemos decir que se encuentra en lo alto de un cerro dentro del mismo municipio.

Los orígenes son musulmanes ya que se remontan a finales del siglo X o principios del XI. El antiguo lugar fortificado fue conquistado por Ramiro I a finales de 1062, justo en la época de esplendor de los Condes de Ribagorza. De esa época es la defensa perimetral del cerro y la iglesia románica. A partir de entonces, el castillo pasó a ser residencia condal y la villa pasó a convertirse en capital ribagorzana en 1322, cuando Jaime II otorgó el título de conde de Ribagorza a su hijo Pedro de Aragón.

A partir de 1596 el castillo fue incorporado a la corona de Felipe II. Se transformó la iglesia en templo gótico. En esta época y en los siguientes siglos, el castillo fue testigo de varias guerras (de Secesión, Sucesión, Carlistas, etc.), asedios y batallas por lo que acabó quedando en ruinas a principios del siglo XVII.

En el siglo XIX se volvió a utilizar y se transformó en un fuerte fusilero.

Actualmente, debido a toda esta historia que hemos contado, encontramos un conjunto monumental que integra todas las transformaciones que ha sufrido, todo dentro del mismo recinto.

Actualmente vale la pena visitarlo, donde se ven claramente estas transformaciones. Desde lo alto se divisa toda la zona y evidentemente el castillo es visible prácticamente desde toda ella. Si recorremos la fortaleza podremos recrearnos en como debió de ser en sus varias épocas, entre ellas en su época de esplendor.