Una de las peores visitas por las que hemos pasado
Pocas veces somos tan expeditivos con una atracción turística y damos una opinión tan marcada. Sin embargo, está es una recomendación que os damos para evitar que caigáis en una trampa de excursión cara y hecha sin sentido. Seguidamente os contaremos porqué no debéis entrar en la fábrica de Airbus ubicada en Toulouse.
Si nos seguís habitualmente, sabréis que somos unos fans del turismo industrial. Nos encanta conocer cómo se fabrican las cosas, cómo se hicieron en un pasado o su papel social dentro de un ecosistema. Además, a ambos nos encantan los aviones, más cuando ella trabajó en el aeropuerto y yo soy ingeniero. Estaba claro que, si íbamos a Toulouse, debíamos visitar la fábrica de Airbus, una de las industrias europeas más punteras y la única en su segmento en Europa (al menos de los aviones comerciales grandes).

Dicho y hecho, en diciembre de 2014 acabamos por Toulouse y decidimos que esta vez no lo dejaríamos correr. Las entradas eran muy caras (unos 25 Euros por persona) pero seguro que el tour lo valía. Además, quizá veíamos un A380, el más grande de los aviones comerciales.
La visita
Una vez adquiridas las entradas se te fija el horario en el que tienes la visita. Para llegar allí es muy fácil: simplemente debes seguir las mil indicaciones que te llevan al megacomplejo de Airbus (no deja de ser un aeropuerto de uso privado) y dirigirte a la entrada de visitas y museo.
Todo pintaba genial, más cuando en la zona de espera te encuentras expuestos diversos aviones a los que puedes acercarte e incluso tocarlos. ¡Y uno de ellos es el mítico Concorde! Este avión fue y de momento sigue siendo el avión comercial más rápido de la historia, siendo capaz de hacer un París-New York en 3:30 h en vez de las actuales 8h. Pero diversos accidentes y otros problemas lo retiraron.



¿Qué puede fallar en esta visita?
Nos llamaron y entramos al recinto. Lo primero: no se pueden hacer fotos para evitar espionaje industrial. Lo entendemos. Una vez allí, te dan algunas explicaciones y en breve pasas a ver el hangar donde hay un A380 en fabricación (era 2014) y otro avión reparándose (o muy terminado). Es interesante ver cómo trabajan, pero lo ves desde muy arriba, muy lejos, durante 5 minutos y sin demasiado detalle.


Seguidamente nos llevaron a un vehículo tipo tren turístico en el exterior. Ahora iríamos a subir a algún avión ¿no? ¡Tienes un montón! ¡Los guiris necesitamos subirnos a algo, es de cajón! Pues no. Este vehículo te marea por parte del aeropuerto como lo haría un mal taxista que busca estafarte. Te van contando un poco de cada cosa: aquí se repara, aquí oficinas, somos tantos-mil trabajadores… He visto más información en la Wikipedia.
¡Vimos un Airbus Beluga! Una genialidad raramente vista que es el avión más grande civil (y digo civil porqué desconozco el lado militar) actualmente en servicio. Se trata de un avión de carga, llamado así por la similitud de su parte frontal con una cabeza de beluga. Pero eso sí, lo vimos de lejos ¡y porqué coincidió!
En resumen
No vayas. Pagas 25 Euros para ver todo de lejos y mal. En realidad, si te gustan los aviones, si que te recomendamos ir pero quédate en la parte exterior, la zona de espera. Es gratis y ves lo mejor: los aviones a tocar incluido el Concorde. Si entras, has caído en la trampa como nosotros. Parece que alguien de Airbus pensó que era buena idea hacer un tour pero resolvió la atracción turística en una tarde y con desgana, se nota que a la empresa no le hace mucha ilusión tenerte por allí. Con las visitas internacionales que tiene… ¿no pondrías ni que sea un A380 de mentida o imposible de reparar para que los turistas subieran? U otro Airbus más viejo, ¡ni que sea! ¿no mostrarías el hangar más cerca? Un desastre.
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